mayo 3, 2024

Empate agridulce

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Gimnasia sumó ayer un punto agridulce en Campana, Buenos Aires. Sucede que el empate con Villa Dálmine, en el marco de la 32º fecha de la Primera Nacional, dejó al equipo jujeño con chances matemáticas todavía de clasificar al Reducido, pero ya no penderá de sí para alcanzar la meta. Con presentes y objetivos disímiles, el «violeta» mostró desde el comienzo del partido intenciones de manejar la pelota ante un Gimnasia que cerró espacios y salió rápido de contra con los eficaces saques de arco de Otarola.

Sobre todo con el tándem por derecha entre Sperduti y Antunes, la visita generó peligro. A los 7 minutos el exNewell’s envió un centro pasado capitalizado por Ortigoza, quien enganchó para su perfil y definió cruzado obligando a Bilbao a una gran estirada.

Por el sector izquierdo le resultó difícil desbordar al volante, seguramente por el conocimiento con el lateral Maxi Pollacchi, excompañero desde inferiores hasta primera en Sportivo Las Parejas. Por este motivo, el «lobo» insistió por el otro lateral y tras otro buen encuentro entre los rosarinos, de un córner de Sperduti llegó el undécimo gol de Facundo Suárez en el torneo, tercero en los últimos 3 partidos. Gran momento del goleador chaqueño, a quien el equipo extrañó en buena parte del torneo.

Con la ventaja, los «albicelestes» entregaron aún mas el dominio al local, quien tras un centro de Pollacchi casi convierte desde la cabeza de Gagliardi. Con un mediocampo menos dinámico y menos batallador por las ausencias de Juárez y Yabale, a los dirigidos por Sialle les costaba la recuperación rápida. Sin embargo, a los 25 minutos, Ortigoza se pudo desmarcar y metió un centro rasante que por poco no conectó González, con la mala fortuna de que golpeó al arquero. Mientras atendían a Bilbao, el resto de futbolistas aprovechó para hidratarse por las altas temperaturas y, también, para recibir enfáticas indicaciones de Sialle, con evidentes signos de disconformismo con sus jugadores. Encima, a la salida de un lateral, el hábil Dangelo, de efímero paso por Manchester City, la metió al área para que Bersano, goleador del «viola,» anticipe a Antunes para marcar el merecido empate. Gimnasia mejoró en la etapa complementaria con mayor tenencia de pelota y generando más jugadas elaboradas.

Tuvo dos tiros en los palos, con sendos disparos de los ingresados Belleggia y Quinteros, y también el tucumano se comió un «mano a mano» con Navarro Montoya, hijo del «Mono», que también ingresó en esta etapa.