El club de Boedo atraviesa un momento deportivo y económico delicado y una resolución del Tribunal sobre Nicolás Blandi le da aire a la dirigencia.
San Lorenzo está en una situación comprometida en todo tipo. Desde lo deportivo, espera que llegue el cierre de la temporada para armar un nuevo plan de trabajo y en lo económico sufrió con los altos contratos y cheques rechazados de los salarios, que lo obligaron a salir a respaldar fondos de otra manera.
En medio de toda esta situación, apareció un oasis con la confirmación del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) en donde rechazó un pedido de Colo Colo y de esta manera cobrará 500.000 dólares por una deuda pendiente del pase de Nicolás Blandi, además de otro valor en caracter de intereses y gastos.
«La demanda presentada por el Club Social y Deportivo Colo Colo contra el Club San Lorenzo de Almagro es rechazada», expresaron desde el ente autónomo que condentó también a los chilenos a pagar las costas del arbitraje y más de 870.000 pesos (8.000 francos suizos, la moneda de referencia que utiliza el tribunal) a cuenta de los costos vinculados con la diligencia.
Nicolás Blandi fue presentado como una de las contrataciones estelares del fútbol chileno, más allá de que no haya podido ratificar sus pergaminos en los escasos partidos en que defendió al Cacique». Con bajos rendimientos, lesiones y enfrentamientos con el entrenador argentino Gustavo Quinteros se alejó del club chileno y se fue a Unión de Santa Fe.
Por otro lado, San Lorenzo sabe que ese dinero debe ser reenviado en el breve plazo, ya que actualmente se encuentra inihibido por la FIFA. El «Ciclón» debe abonarle al club Palestino de Chile una cifra cercana a los 2,5 millones de dólares por el pase de Paulo Díaz, actual jugador de River Plate, y de hacerlo antes del próximo mercado de pases, podrá levantar la sanción de no poder incorporar por tres mercados.
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