mayo 21, 2024

Reflexiones del Día de Europa: desinformación

"La UE está suministrando ayuda de emergencia a los medios y a periodistas que cubren la guerra", afirma el diplomático.

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La libertad de prensa y de expresión, es uno de los principios fundamentales que defiende la Unión Europea.

Es un gran honor poder estrenarme en el diario La Prensa mediante esta tribuna de opinión en un día tan señalado: el Día de Europa.­

Este año conmemoramos el 72 aniversario de la histórica declaración Schuman, considerada como el nacimiento de lo que hoy conocemos como la Unión Europea. Fue precisamente el 9 de mayo de 1950 cuando, el entonces ministro francés de Asuntos Exteriores, propuso que Alemania y Francia sometieran la producción del carbón y el acero -las armas de la guerra- a una administración conjunta.­

«Europa no se hará de una vez, ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho». Este fue el lema de Robert Schuman. Con este trasfondo, los primeros pasos de la construcción europea consistieron en impulsar la cooperación económica entre los 6 países fundadores (Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos) para más tarde llegar al mercado común de personas, mercancías, servicios y capitales entre los 27 países que integran hoy en día la Unión Europea.­

Estos 72 años han supuesto el período más largo de nuestra historia en términos de paz, democracia, estabilidad y prosperidad, dentro de nuestras fronteras. Los europeos nos debemos sentir muy orgullosos de ello porque, desgraciadamente, la paz no es el estado natural de las cosas. Vivimos en el mundo de Hobbes más que en el de Kant. La invasión totalmente injusta de Ucrania, por parte del presidente Putin, es una buena prueba de ello.­

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LIBERTAD DE PRENSA­

En plena Feria del Libro de Buenos Aires, y recién celebrado el Día Mundial de la Libertad de Prensa, me permito dedicar estas líneas a uno de los principios fundamentales que defiende la Unión Europea: la libertad de prensa y de expresión.­

Precisamente, hace unos días tuve la oportunidad de participar en una interesante charla organizada por el Foro del Periodismo Argentino (Fopea) en la Feria del Libro bajo el título «Nuevas formas de agresión, las mismas amenazas». Temática de rabiosa actualidad habida cuenta de la coyuntura global.­

La defensa de los derechos humanos y de la democracia forman parte de los valores fundacionales europeos y que consideramos universales. Esto, y nuestros compromisos internacionales, lleva a la UE a luchar por la libertad de prensa, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.­

Hoy estamos librando esta lucha. Particularmente en el este de Europa, en Ucrania, donde se encuentran periodistas, equipos de cámaras, reporteros, fotógrafos y blogueros que están arriesgando valientemente sus vidas para mantenernos informados de la agresión militar no provocada e injustificada de Rusia sobre Ucrania, un país soberano y democrático.­

Las fuerzas rusas están deteniendo, secuestrando y atacando a periodistas y agentes de la sociedad civil para impedir que el mundo conozca la verdad de los crímenes que ellas mismas están perpetrando.­

Según la plataforma del Consejo de Europa para la protección del periodismo y la seguridad de los periodistas, ya han sido asesinados diez trabajadores de los medios de comunicación ucranianos e internacionales y muchos otros han resultado heridos.­

La seguridad de los periodistas es prioritaria para la UE. La UE está suministrando ayuda de emergencia a los medios de información y periodistas que cubren la guerra, ayuda que incluye apoyo psicológico, cascos y otros equipamientos de protección.­

Al informar desde el frente y arrojar la luz sobre las graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, los periodistas contribuyen de manera crucial a contrarrestar la desinformación y la manipulación de la información en torno a la invasión. Desempeñan un papel clave para garantizar que estas atrocidades no queden impunes.­

Estas viejas formas de agresión contra el periodismo, se ven agravadas por nuevas formas, haciendo aún más complejo nuestros esfuerzos para defender la labor del periodismo.­

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CASOS DE DESINFORMACION­

Un ejemplo del trabajo que la Unión Europea viene realizando desde hace ya varios años en este ámbito es el de la base de datos «EUvsDisinfo». Se trata de un repositorio de casos de desinformación, de código abierto de búsqueda, que comprende más de 12.000 muestras de desinformación pro-Kremlin.­

Además de exponer, y retar las campañas de desinformación de Rusia, capacitamos a las instituciones de la Unión Europea, gobiernos de los Estados miembros, periodistas y organizaciones de la sociedad civil. Todo esto representan herramientas importantes para líderes políticos, agencias estatales, investigadores, grupos de expertos y periodistas de todo el mundo.­

Más allá de destapar las sofisticadas operaciones de desinformación rusa, la UE pretende dar mayor protección a periodistas. Concretamente la UE ha propuesto, mediante reglamento europeo, restringir los litigios abusivos y la intimidación contra periodistas y defensores de los derechos humanos, que se utilizan cada vez más para obstaculizar las investigaciones periodísticas y de las ONGs. La propuesta tiene como objetivo otorgar a los tribunales un mayor poder para desestimar rápidamente tales demandas e incluso posibles sanciones por tales demandas.­

La UE también considera que son necesarios cambios importantes al internet. Es evidente que los nuevos avances tecnológicos en ámbitos como la inteligencia artificial, la analítica de datos, la robótica y la internet de las cosas, han contribuido a transformar el modo en que se organizan la economía y la sociedad, incluso para potenciar libertades, y no menos, la libertad de expresión.­

Sin embargo, con el auge de las nuevas tecnologías también han crecido significativamente los riesgos: la violación de la seguridad de los datos personales, la proliferación de contenidos nocivos, los ciberataques, la vigilancia masiva, los sesgos algorítmicos que obstaculizan el debate democrático, etc.­

No podemos dejar proliferar tales riesgos. En este contexto, la semana pasada la UE y varios socios internacionales, incluido Argentina, presentaron una Declaración sobre el futuro de Internet en la que exponen la visión y los principios de un internet abierto, libre, fiable y seguro. Los firmantes se comprometen a la protección y el respeto de los derechos humanos porque el futuro de internet es también el futuro de la democracia y de la humanidad.­

De igual modo, cabe recordar que la calidad de nuestro futuro internet, o el éxito en la lucha contra las nuevas formas de agresión digitales, requieren de instituciones fuertes y una buena gobernanza.­

Combatir dichas formas de agresión dependerá de una ciudadanía empoderada que exija el pluralismo democrático. Sin democracias resilientes no se superarán ni las nuevas ni las viejas formas de agresión. ­