mayo 7, 2024

El atentado no importa

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Una de las mayores preocupaciones en el entorno de Cristina Kirchner es que las encuestas no registraron ninguna mejora en su imagen después del fallido atentado del 1° de septiembre. Se esperaba una fuerte corriente de empatía con la víctima, algo parecido a lo ocurrido tras la muerte de Néstor Kirchner, pero los sondeos cuantitativos no muestran cambios respecto de su alta imagen negativa. Las encuestas cualitativas, en tanto, dan una explicación de ese fenómeno. El tema del atentado nunca surge espontáneamente y se detecta una fuerte desconfianza sobre su verdadera naturaleza.

Mundos separados

Uno de los factores que pesan sobre la desconfianza respecto del atentado contra la vice que los “focus” han individualizado es la distancia cada vez mayor entre la dirigencia partidaria y el ciudadano común. Estos últimos creen que es un asunto de “políticos”. Por ejemplo, una vecina de Lanús Este, ama de casa de 62 años, razonaba: “Cristina Kirchner, según oí, tiene una custodia policial de más de 100 personas y se queja. Qué tendría que decir yo que no puedo salir a la calle después de las seis de la tarde sin arriesgarme a que me maten”. Esa es la grieta de la que los medios no dicen nada.

La respuesta de los políticos

Ante este divorcio entre la sociedad y la clase política, la dirigencia tiene dos respuestas, ambas poco satisfactorias. En el peronismo confían en que aun los sectores más golpeados por la crisis terminarán votando el año próximo por los partidos tradicionales. Creen que no hay disponible una tercera opción, ya sea un “outsider” o el voto en blanco. La otra, es la de dirigentes como Milei que embisten contra las estructuras partidarias con propuestas muchas veces inviables. En la oposición, entretanto, confían en mantener el electorado propio, pero por las dudas no dejan de apuntar al de Milei.

El discurso de Macri

En este ambiente pesimista se destaca el discurso público de Mauricio Macri que habla de una pronta recuperación tras el cambio de gobierno. También habla de la importancia de frenar el éxodo de jóvenes que se van del país por falta de futuro. En los “focus” del AMBA y del interior de la provincia de Buenos Aires esa preocupación es una de las que con mayor frecuencia aparecen de manera espontánea. También el hecho de que la gente está agobiada por los discursos realistas y pesimistas de los Espert, Milei y Bullrich. Allí es donde parece encajar el optimismo inesperado del ex presidente.