Es ley la suspensión de los desalojos en asentamientos

El Senado dio sanción también a la ley de financiamiento de actividades culturales. Fue prorrogado por 10 años el freno a los juicios por tierras ocupadas. Se garantizó además su regularización dominial. La Cámara prorrogó asimismo por 50 años los fondos fiscales de la llamada «industria cultural».

La Cámara de Senadores convirtió en ley por 64 votos a favor y 1 en contra la prórroga por 10 años de la suspensión de desalojos en más de 5.000 «barrios populares» y la regularización dominial de los terrenos ocupados. La norma alcanza a unos cinco millones de personas. El voto negativo fue de la cordobesa del PRO Carmen Alvarez Rivero.­

La iniciativa garantiza la titularización de la propiedad de las viviendas y la urbanización de las villas de emergencia construidas sobre terrenos usurpados, a los que declara de utilidad pública y sujetos a expropiación.­

Las tierras alcanzadas por la norma son las incluidas en el ReNaBaP (Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana) elaborado después de sancionada la ley original sobre la materia en 2018.­

La norma extiende además la declaración de la emergencia socio-urbana, sanitaria y ambiental en los barrios populares por el plazo de 2 años. Uno de sus artículos asegura a los habitantes de estos barrios el «derecho a acceder a los servicios públicos con calidad, continuidad y cantidad suficientes, sin discriminación».­

En nombre de Juntos por el Cambio apoyó la iniciativa la radical Guadalupe Tagliaferri que recordó que la ley original había sido aprobada durante el gobierno de Mauricio Macri. También que su gobierno habían censado los asentamientos, mientras que el kirchnerismo no registraba a los pobres porque «era estigmatizante» (según Axel Kicillof) o porque había «menos pobres que en Alemania» (según Aníbal Fernández).­

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INDUSTRIA CULTURAL­

En otro orden, el cuerpo también convirtió en ley por 57 votos a favor, 2 en contra y 9 abstenciones el proyecto que prorroga por 50 años asignaciones específicas de impuestos vigentes para subsidiar actividades culturales que van desde el cine, el teatro y las denominadas radios comunitarias a las bibliotecas populares.­

Uno de los miembros informantes del kirchnerismo, la sanjuanina Cristina López Valverde, admitió la existencia de legisladores que rechazaban la iniciativa y que se había «echado un velo de sospechas» sobre el manejo de los fondos. También acerca de que el reparto de subsidios constituía un proyecto del oficialismo para hacer cautivos económicamente a los miembros de la industria cultural.­

La macrista Carmen Alvarez Rivero se opuso a la norma alegando que las asignaciones específicas se detraían de la coparticipación de impuestos y perjudicaban a su provincia. Votó en contra también Luis Juez. Se abstuvieron 9 integrantes del PRO, mientras que los radicales votaron a favor en general y en contra del artículo primero.­

Por último, la Cámara aprobó por 60 votos a favor y 1 en contra la expropiación de dos inmuebles en la ciudad de Buenos Aires conocidos como «República Cromañón».­